Juboncillo sin mangas c.1810

A veces, en pinterest, una se enamora.

Encontré este cuerpo bordado y me encantó el diseño. Buscando el original para asegurarme de que realmente era de la época imperio (o regencia, como prefiráis), descubrí que está en el museo del Castillo de Malmaison y perteneció a Josefina Bonaparte.

Esto fue a principios de Marzo, cuando aún no se nos habría pasado a nadie por la cabeza que se iba a paralizar el país entero y a cancelarse todos los eventos, y yo pensaba que en mayo estaría en Madrid vestida de época; así que decidí hacer una versión sencilla con las telas que tenía en casa. Y cuando llegó el estado de alarma decidí que, a pesar de todo, quería hacerlo.

Tenía pocas ganas de hacer el patrón desde cero, así que utilicé el que tengo de vestido de Sense & sensibility y lo modifiqué para que tuviese las costuras lo más parecidas.

Creo que este ha sido el proyecto en el que más pruebas he hecho. Primero corté el patrón en la tela que iba a usar para el forro (batista de algodón) y ajusté las pinzas y la espalda, después esos cambios también hay que probarlos antes de cortar la tela del exterior, y el cruce del pecho, que en el original está cosido aparte, yo decidí hacerlo de una pieza así que tenía que dejarlo para el final y que no quedase ni muy largo ni muy corto.

También decidí coserlo a mano, siguiendo un tutorial de Koshka-the-cat, ya que tenía tiempo (el teletrabajo XD) y ganas. Al final no lo terminé hasta mayo, pero quedé encantada del resultado.

La verdad es que tener que estar encerrada en casa me ha venido hasta bien en el tema costura, en la próxima entrada os enseñaré otro de los proyectos que he terminado.

Ridículo 1812 bordado

Os presento mi último proyecto, un ridículo de época regencia bordado que hice para regalar a una amiga recreadora.

Alrededor de 1800, con la llegada de las cinturas altas y las telas vaporosas, dejaron de usarse los bolsillos internos entre las clases altas (entre las clases populares aún siguieron existiendo hasta el siglo XX) y se empezaron a usar bolsos de mano de pequeñas dimensiones donde cabía lo básico que una dama necesitaba al salir de casa. Por cierto, que el nombre viene del francés «reticule», porque los primeros estaban hechos de malla.

Para hacer este ridículo usé un patrón de Sense and Sensibility y el modelo del bordado está calcado de un original que se conserva en el Rijksmuseum. Hasta ahí todo sencillo, pero el caso es que decidí que, ya que tenía hilo de bordar de seda (sí, seda de la de verdad de la buena) era el mejor momento para estrenarlo.

Ignorad las cintas, al final no las usé. Lo que tocaba era LA MARAÑA. Cuarenta colores de hilo de seda que llevan alrededor de cuatro años guardados en una caja porque me cansé de devanarlos (¿veis los que están enrollados en plastiquitos? pues eso lo tuve que hacer yo, uno por uno). Para no volverme loca elegí los colores y sólo devané esas madejas, el resto volvió a su caja.

Después descubrí que la tela que quería usar era una muy bonita y adecuada a la época: fina, delicada, casi transparente… y que si intentaba bordarla así iba a deformarla a la primera puntada, amén de que sólo con mirarla se deslizaba del sitio. Como es para un ridículo y no para un vestido, pude ponerle una base de batista de algodón para darle más resistencia. En la foto se puede ver el primer paso de sujetar una tela con otra y, ya de paso, trasladar el patrón sin que se retorciese: hilvanar por el borde, después de sujetar el patrón pinchando las alfileres en la guata de la tabla de planchar.

Siguiente paso: ¡vivan las anacrónicas mesas de luz!
En vez de tener que sujetar todo contra una ventana y rezar porque nada se moviese de sitio, pude trabajar sobre la mesa y sujetar la tela por zonas mientras marcaba con un lápiz. Y de ahí al bastidor.
Ahora ya puedo decir que coser con ese tipo de hilos de seda es a la vez fácil y difícil. ¿Por qué? Pues porque si todo va bien, las puntadas van a ser sencillas: cadeneta, punto de tallo, nudos franceses y punto de realce. El dibujo también es sencillo y bastante pequeño. Pero. Gran PERO. Ese hilo se engancha hasta en las asperezas de los dedos. Sin exagerar. Y se desliza sobre sí mismo hasta el punto que, o has apretado bien los nudos del comienzo, o se deshacen en la primera puntada. Al final he tardado más en los preparativos para bordar que en el bordado: echarse crema hidratante, esperar a que seque, limpiarme las palmas con un poco de agua y mucho cuidado para que no se manche el hilo ni la tela, montar la pieza en el bastidor y preparar el hilo.

Después de cogerle el truco, todo empieza a ir «como la seda», hasta que te rompes tres uñas y te enganchas cada dos minutos. Es un bordado pequeño, así que he tardado unas 10-12 horas en hacerlo completo (repartidas en varios fines de semana, porque sólo podía trabajar con luz natural).

Y aquí el bordado terminado, con la tela ya fuera del bastidor.

Después de esto, tocó cortar las piezas, hilvanar de nuevo, cortar un forro y coser y coser y coser. Excepto las costuras interiores, todo lo demás está hecho a mano.

Y el resultado final.

Me encanta cómo ha quedado, aunque como siempre hay cosas que haría de forma diferente si tuviera que repetirlo: cortaría la tela de refuerzo excepto en la zona donde es imprescindible, y cambiaría la forma de coser el forro. Sigo aprendiendo.

Y ahora ¡a seguir con el resto de proyectos!

Seguimos con el juboncillo

Poco a poco voy avanzando con el juboncillo.

En realidad la modificación es muy sencilla y se podría hacer en unas horas, pero he descubierto que tras algo más de tres años sin coser, he olvidado mucha de la técnica 😅

Mientras buscaba información para refrescar un poco lo que recuerdo de técnicas de costura, he visto ejemplos de juboncillos sin mangas sencillos, como el de la imagen anterior, y he decidido cambiar el modelo.

Después de tardar media hora en ponerme el vestido ha tocado ajustar el bajo, el frente y los tirantes (que no se ve aquí), y pasarlo a un patrón para cortar el forro.

Y ahí me he quedado, con la esperanza de que para el próximo post pueda enseñarlo terminado y quitar una prenda de mi lista de trabajos en proceso.

Hasta aquí hemos llegado

Tener que abandonar un proyecto se suele ver como un fracaso, pero a veces es lo mejor que se puede hacer.

En mi caso, tras volver a ponerme con todas las ganas a seguir bordando el juboncillo, la cosa se fue atascando y finalmente me he dado cuenta de que he cometido tantos errores con él que lo único que estaba haciendo era perder el tiempo y frustrarme.

Aquí me he quedado. Como podéis ver el avance ha sido casi nulo.

El error número uno ya lo arrastro desde el que empecé, y es no haber planificado el bordado. Por culpa de eso he acabado poniendo el cordón demasiado cerca del borde en varias zonas, con lo que no me queda sitio para poner ni las hojas ni el cordón que remata todos los bordes.

Ésto se podría arreglar si no se me juntase con el segundo error, que fue elegir una tela que no era la adecuada.

Al principio pensé que el único problema de elegir un paño de lana para hacer el juboncillo era que no era el tejido que usaría una dama, así que me encogí de hombros y decidí aprovechar que ya la tenía y que no me hacía falta gastar más dinero.

En realidad la cosa ha sido más complicada y ha resultado que al colocarla en el bastidor se deforma.

Quizá si hubiese planificado y hubiese bordado antes de cortar (otro error) esto no habría pasado, pero puede que sí.

Así que para evitarme más frustraciones y pérdida de tiempo que podría haber estado usando para otros trajes he decidido quitarle el poco bordado que he hecho, arreglar el trozo que se ha dado de sí, ponerle un forro y convertirlo en un juboncillo sencillo.

Quizá más adelante me anime a hacer el bordado, pero ya será con una buena planificación y cuando haya acabado otras cosas que aún tengo a medias.

Hacer y deshacer

Al final se me han liado las cosas con la mudanza y el mes pasado no fui capaz de hacer la segunda entrada porque no he hecho nada más que colocar cosas (y el estudio aún está tan desordenado que me irrita intentar trabajar allí ^^; ), pero espero que en ahora en febrero pueda ponerme al día.

Y a eso voy hoy, a poner al día un proyecto que ya tiene su tiempecito: un jubón que corresponde al traje que me hice para el aniversario de «La Pepa» allá en 2012.

Éste es el que usé como modelo:

Está expuesto en el museo del traje de Madrid, y las fotos las he sacado de la página web

¿Qué pasa con el jubón? Pues que cuando lo tenía ya a medio terminar de decorar fui al Museo del Traje de Madrid y vi el original… y decidí quitar toda la decoración y empezar de nuevo.

La razón, que tengo problemas con las escalas y todo en las fotos me parece más grande de lo que es si no vienen con referencias, y había usado lentejuelas que eran enormes en comparación con las originales.

Así que busqué algo que se pareciese más y descosí todo, y ahora vuelvo a empezar de cero.

Sí, es un engorro y es cansado, pero a veces merece la pena.

Double Period Project 2011 II

Después de dar vueltas al proyecto del DPP para este año, he dedicido hacer borrón y cuenta nueva y hacer los dos vestidos para el concurso a tamaño real. ¿Por qué? Pues es muy sencillo: el año que viene es el aniversario tanto de la Constitución de 1812 (más conocida como «La Pepa») como del hundimiento del Titanic en 1912 y probablemente habrá alguna recreación en el foro de Anacrónicos, y si puedo pagarme los viajes ya tendré adelantados los trajes 🙂
Otras dos novedades con respecto al concurso del año pasado es que, primero, voy a ir apuntando los costes del proyecto (telas, encajes, adornos, tiempo empleado,etc), porque siempre es interesante saber a cuánto asciende el gasto y cuánto podría costar algo así si se encargase; y segundo, voy a intentar ir explicando cómo hago las cosas en vez de poner comentarios generales.

¡Estad atentos, en junio comenzaremos! 😀

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I’ve been giving a lot of thougth to this year’s DPP, and I’ve decided to begin from scratch and make the two entries life-sized. ¿Why? Because next year is  the 200 aniversary of the first Spanish Constitution (also known as «La Pepa») and also the 100 aniversary of the Titanic,  and there would probably be some reenactment, and having the garb done it would be easiest to assist.
Also, there are going to be two diferences in the new dress diaries: I’m going to note all costs of this project, so people could know how much it costs to do something like it, and I’m going to be more specific in terms of garment construction, with some explanations.

Stay tuned, we will begin on june! 😀

Note for the English readers: English is my second languaje and I’m still learning, so if can’t understand something don’t hesitate to tell me!