Limosnera siglo XIII

Hoy no traigo algo que haya hecho, sino una consulta para los que me leéis (que sé que estáis ahí). ¿Alguien que haya estado en Toledo y haya visto esta limosnera (o dinerario) en el museo de la Catedral?

¿Limosnera mudejar sXIII?

¿Por qué pregunto? Porque la he encontrado así nombrada por la red, pero sin haber estado en el museo, y sin verla en ninguno de mis libros sobre el medievo bien puedo estar usando datos erróneos para hacer una limosnera tejida para mi traje del siglo XIII.
Cierto que en esa época ya hay fundas de almohada tejidas a punto de aguja con motivos heráldicos, pero me gusta respaldar mis elecciones con datos reales y no me fio tanto de la red.

El Panteón Real de las Huelgas de Burgos

Portada

Estoy de vacaciones, lo que implica viajar, dormir, olvidar el ordenador y cambiar las agujas por los libros. Y como de costumbre, los mayores tesoros están en la biblioteca pública.

El Pantón Real de las Huelgas de Burgos
Manuel Gomez-Moreno
CSIC – Instituto Diego Velázquez (1946)

Básicamente el libro es un informe sobre la apertura de las tumbas del monasterio de Las Huelgas, con información sobre lo que se encontró y fotos de las piezas antes de las restauraciones. ¿Por qué es tan interesante? Porque en esas tumbas fue donde se encontraron los trajes del siglo XIII que se exponen hoy día en el museo del monasterio, y hay muchas más fotos y datos en detalle de lo que he encontrado en ningún otro libro más moderno; por ejemplo, la saya (o brial) de Fernando de la Cerda lleva los puños de las mangas abiertos y atados con un cordón que pasa por lo que parecen ser ojetes, y ésto se ve en una de las fotos de la tumba recién abierta, con el cadáver aún sin desvestir. También comenta sobre los forros de pellotes y capas, que eran de piel y al parecer cosidos a cuadraditos como el patchwork de hoy en día (aunque se nota que no tiene ni idea de confección, porque habla de costuras «primorosas» pero no nombra el punto usado y cuando habla de los bordados llama «punto de cadeneta» al punto que se usa en algunos cojines, que no tiene nada que ver) y dice que los bordes de las prendas (por los bajos) van reforzados con tiras de cinta.

He de decir que, salvo en bibliotecas, es casi imposible de encontrar y los que hay pasan de los 100€, así que si tenéis oportunidad de consultarlo y os dejan, fotocopiad como malditos.

Velo circular

Cantigas de Alfonso X - Alfayata

Parece que las vacaciones me han sentado bien, y aquí tenéis parte de lo que he estado haciendo 🙂
Después de muchas vueltas, me he decidido por un velo circular para mi traje del siglo XIII, al menos hasta que pueda hacerme un capiello.
Lo primero que se necesita para un velo es la sujección, es decir, las dos cintas que lleva la alfayata en la imagen. He seguido las instrucciones de Cyntia Virtue y he hecho dos tubos de batista lo bastante largos para que se puedan solapar y sujetar con alfileres.  El velo en sí es un círculo de 69 cms. de diámetro en batista de algodón (recomiendan lino, pero tengo algodón para dar y regalar XD) con los bordes enrollados en vez de con dobladillo.
Para hacer el círculo más fácilmente, lo ideal es cortar un cuadrado que tenga de lado el diámetro del círculo. Ese cuadrado se dobla en la diagonal de forma que quede un triángulo y éste se dobla por la mitad. Se sujeta bien con alfileres para que no se mueva, se mide el lado más corto y esa medida se lleva al lado largo y se unen las medidas haciendo una curva. Cortas, desdoblas, y ahí tienes tu círculo 🙂
Ponerlo es aún más fácil: te colocas las cintas con alfileres, y después el velo lo pones sobre la cabeza, descentrado para que cuelgue por detrás pero por delante sólo sobren unos 10 centímetros; lo sujetas con alfileres en los puntos donde las tiras se cruzan, y después sólo tienes que doblar un poco lo que sobresale por delante, sujetarlo también con alfileres y ya está.

Las cintas para sujetar el velo

El velo colocado

En breve más y mejores fotos 🙂

Medievales 2011

¡Y aquí está! 😀

Camisa margomada y saya encordada

Está mal que yo lo diga, pero queda precioso, y eso que el acabado es provisional 🙂 Poco a poco iré retocando lo que queda por acabar o no me gusta, por ejemplo cambiar el remate del cuello de la camisa, estrecharla y encordarla, además de los cambios que ya comenté en la saya.
También me falta por hacer el pellote, el manto y un velo, porque aunque todos me digan que aparento veintipico, no estoy segura de que por aquellas fechas me pudiese hacer pasar por doncella para ir «en cabellos» XD

Pero todo esto ya entre agosto y septiembre, porque junio es el «mes 1812»  y en julio descanso 😀

Vestiduras pontificales del arzobispo Ximenez de Rada

Vestiduras pontificales del arzobispo Ximenez de Rada, siglo XIII
Ministerio de Cultura, año 1995
ISBN 848181105X

Encontrar este libro ha sido como encontrar el «grial» de la confección del siglo XIII, ya que a pesar de ser una vestimenta ya no sólo masculina sino religiosa, las explicaciones de los procesos de confección se pueden aplicar a la ropa de mujer sin problema. Desgraciadamente parece que ya está descatalogado, pero lo tienen en algunas bibliotecas y si en la vuestra no está siempre lo podéis solicitar vía préstamo interbibliotecario (que en algunos casos os puede resultar gratis)
Cada capítulo trata sobre el proceso de restauración de una de las piezas encontradas en el sepulcro, con información sobre la época, diagramas, fotografías del antes, durante y después, resultados de espectrografías para determinar los tintes originales y explicación de los sistemas de costura.
En general, lo que más interesante me ha parecido son las diferentes formas de cuellos de las prendas, muy diferentes del arquetipo habitual de cuellos de herradura o redondos: el del alba forma una «W» con el pico central más corto, y el de la camisa más corta (llevaba puestas tres diferentes, además de alba, dalmática y túnica) tiene forma de botella invertida, y está rematada en el extremo inferior con dos ojales ciegos. También el detalle de que las nesgas del alba están fruncidas en su parte inferior con punto de nido de abeja, algo que sólo había visto mencionar a una recreacionista americana acerca de una estatua, y que no estaba completamente segura de que no fuese una licencia artística.
Otra razón por la que  me he alegrado muchísimo de encontrar este libro es que me ha quitado varias dudas que me habían surgido a la hora de hacer mi traje del siglo XIII: si realmente el punto que estaba usando para el bordado era el correcto, y si las cintas de adorno estaban realizadas en un telar de cartones (tablet weaving) tal y como las voy a hacer yo. La respuesta a ambas a sido un «sí» rotundo 🙂 Aunque a pesar de esto me he encontrado con dos cosas que estaba haciendo mal,  ya que las costuras se hacen de forma bastante diferente a la que yo he usado, y el resultado final es el de una costura francesa moderna, cuando las mías quedan como costuras normales abiertas.
Diagrama costuras

Arriba os dejo el diagrama de las costuras del alba.

Nuevas fuentes

Buscando información sobre cómo hacer los remates de la saya encordada, mi biblioteca ha vuelto a darme una alegría. Ya tengo un libro nuevo con muchísima información y estoy esperando que me traigan de Burgos otro más.

Vestiduras pontificales del arzobispo Ximenez de Rada, siglo XIII
Ministerio de Cultura, año 1995
ISBN 848181105X
Es un informe completo sobre la restauración de las vestiduras del arzobispo que se nombra en el título, a saber: dos camisas, alba, tunica, dalmática, mitra y algunas más que aún no he revisado. Lo mejor de todo es que vienen diagramas con medidas y formas de confección, y mucha más información. Gracias a este libro ya sé cómo voy a rematar la saya, y me ha decidido a usar un telar de cartones (tablet weaving) para hacer las decoraciones del pellote.
En cuanto tenga algo más de tiempo y haya terminado otras cosillas que tengo pendientes (y muy atrasadas), haré  un artículo a fondo con varios detalles que he encontrado y que no había visto antes 🙂

Trabajando, que es gerundio

Zapatitos

Zapatitos

Parece que mi año ha empezado bastante complicado, acabo de terminar la polonesa para el concurso de Yourwardrobeunlockd y ahora mismo estoy con tres proyectos a la vez: mi traje de dama del siglo XIII, con el que avanzo a una media de 30 centímetros de costura por día (estoy cosiéndolo a mano con hilo de lino 100%, es lento y cansado) porque no tengo muchas ganas de hacer punto de cruz, la media bata del siglo XVIII que tuve que aparcar para el concurso, y unos zapatitos bordados para mi BJD.

En la foto tenéis la primera prueba para el bordado de los zapatitos, van a ser estilo zapatilla de baile de principios del siglo XIX (estilo imperio), y si la prueba sale bien seguramente haré un par de este estilo y unas chinelas sin tacón para vender en etsy 🙂 Espero poder enseñar el resultado el fin de semana que viene (para algo tenía que servir el tener que quedarse en casa para ahorrar XD)

Regreso al siglo XIII

Saya encordada

¡Por fin he llegado a la parte final de la saya encordada! En este punto está aún necesitada de muchos retoques porque esta tela es un poco más gruesa que la que usé para la prueba y no cae igual, además que por alguna razón los hilvanes se me abren al ponérmela. Las arrugas que se ven en la parte cerrada son debidas a que no la he cerrado con cordones, simplemente le puse unos alfileres, pero al ajustarla desaparecen. Aún estoy dudando si ponerle decoración en el cuello y las sisas, o si al llevar la camisa y el pellote bordados será demasiado recargado.

Saya encordada

La camisa, por su parte, está con una manga terminada de bordar, lista para seguir con ella a principios de septiembre. He decidido darme un descanso del punto de cruz, ya que es imposible tener el traje terminado para octubre con el ritmo que llevo, aunque espero tardar bastante menos en terminar la segunda manga, y procuraré no hacer el bordado del cuello y pecho demasiado complicado para no tardar un año en terminarlo.

Manga de la camisa

Diario de costura IV – primeros pasos de la saya

Tejido para la saya

Por fin, aprovechando la semana santa, he empezado con la saya encordada. Como la tela que voy a utilizar es buena y me ha costado 20€ el metro, conseguí una sábana vieja de una amiga y he empezado a hacer una prueba con ella; así tendré un patrón perfecto para el vestido final.

Lo primero que he hecho ha sido hacer un diagrama de las piezas y medidas, ya que según los libros que he consultado, para este tipo de vestidos no se hacían patrones, sino que se cortaban piezas rectangulares y después se adaptaban al cuerpo.

Primera prueba de la saya

Una vez acabado esto, ya he pasado a medir y cortar las dos piezas del cuerpo y las cuatro nesgas, y a continuación lo he cosido todo excepto los costados desde el hombro al comienzo de las nesgas (triángulos de tela que son lo que darán el vuelo a la falda), para que me fuese más facil adaptarlo después.

En la foto se puede ver ya la forma básica, a partir de ahí ha sido coser uno de los laterales, ajustar las sisas, y en el lado en el que va el encordado hacer una aproximación y pasar a la segunda prueba.

Segunda prueba

En esta ya casi lo he dejado perfecto, ahora sólo me falta abrir un poco más las sisas para que deje ver mucho más la camisa que irá debajo, y ajustar el encordado para que acabe antes de la cadera, porque se me marca demasiado la tripa y tira demasiado de la tela, haciendo que parezca que sobra en el costado.

Con un poco de suerte en el fin de semana lo tendré completamente arreglado y listo para despiezar y cortar la tela buena 🙂 Tenéis más fotos de las prueban en mi galería de flickr.

En cuanto a los bordados de la camisa, apenas me faltan tres centímetros del primer puño y ya he dedicido el modelo del bordado que irá por el centro exterior de la manga, una tira en hilo de oro con una inscripción en árabe que en teoría dice «bendición» y que aparece en unos cuantos trajes de Las Huelgas.