Experimentando con tintes

Llevaba un montón de años queriendo hacer pruebas con tintes naturales, pero hasta hace poco todas las instrucciones que encontraba necesitaban ya no solo un montón de pasos, sino también materiales caros, difíciles de encontrar o peligrosos.

Pero un día averigüé que se pueden usar cáscaras de cebolla para teñir de amarillo-marrón y no se necesita más mordiente que sal o vinagre, así que empecé el trabajo de guardar esas pieles cuando cocinaba.

Y por fin, después de un año, junté las que creí serían suficientes para sacar un tono amarillo.

Las instrucciones son sencillas: 5 cucharadas de sal (yo usé sal gorda) por cada litro de agua, añadir las cáscaras y hervir hasta que creas que no sale más tinte. Yo me cansé de esperar después de hora y media, dejé que se enfriase y colé el líquido con un colador cubierto por un trozo de tela de algodón.

Siguiente paso es volver a poner el líquido a hervir, y cuando esté meter la tela… húmeda. Por supuesto yo la metí seca .

Y esperar con mientras se «cuece». Como quiero ver cómo cambia el tono con varios baños de color, solo lo dejé media hora y después aclaré las piezas con agua fría y las puse a secar en horizontal a la sombra.

Y aquí viene otro experimento y la razón por la que uns de las telas tiene un color raro: para esa usé un mordiente de hierro.

¿Y qué es eso? Óxido de hierro mezclado con vinagre y agua.

He de decir que esa opción la encontré tres días antes en un blog en inglés, y se dio la casualidad de que podía conseguir suficiente óxido a tiempo para probar.

Mi padre me dió un par de planchas de hierro que habían aparecido durante una reforma y estaban muy oxidadas, así que dejé una en una palangana con una mezcla de agua y vinagre a partes iguales durante toda la noche.

Un consejo: no hagáis esto en el cuarto de baño. El olor es horrible.

La manera de usar este mordiente es sumergiendo la tela recién sacada del baño de tinte y procurando que se empape bien. Al principio parece que va a quedar de un color marrón oscuro, pero seca…

¡Verde!

En la foto podéis ver los colores con los que quedaron una vez secos. El amarillo anaranjado es bonito, pero el que realmente me gusta es el verde.

Es siguiente paso fue teñir de nuevo cuatro de las piezas de tela. Dos durante un cuarto de hora y las otras durante media.

La mayor diferencia está al cabo de media hora (la que está sobre las otras dos), pero como se puede ver no se ha oscurecido demasiado el tono. Y sí, el color se ve diferente en esta foto y no tengo muy claro por qué

He guardado el tinte sobrante en botes de cristal en la nevera. No tengo claro si puede aprovecharse de esa forma, pero como mi idea es probar con un tercer baño para ver si se puede sacar algo más de color y no tengo más cáscaras de cebolla, no me ha quedado otra (salvo que quiera esperar otro año a llenar el túper 🤣). Después, como tengo dos piezas de cada tono, las pondré en la lavadora con la colada de la semana unas cuantas veces para ver si el color queda bien fijado o se destiñe.

¿Y para qué voy a usar esto? Pues de momento solo como una prueba, pero el futuro dirá 😉

Fuentes:
https://tintesnaturales.org/tenir-tela-con-cascara-de-cebolla/ https://littlehouseontheprairie.com/how-to-create-the-green-yarn-from-christmas-at-plum-creek-episode/